¿Cómo limpiar y desinfectar tu casa y convertirla en un lugar seguro?

01.06.2020

#QuédateEnCasa y #YoMeQuedoEnCasa han sido mensajes simples, pero muy claros, para que la gente haya permanecido en sus casas durante esta cuarentena.

Mensajes que se han convertido en parte de la vida de millones de personas, en todo el mundo, en medio de la lucha contra la propagación del Coronavirus. Ahora, más que nunca, es clave hacer de la casa un lugar seguro y adecuado capaz de acogernos de la mejor manera posible hasta el final de la emergencia sanitaria y llegada de la llamada "nueva normalidad". El portal profesional Prontopro.es ha compartido tres consejos para limpiar y desinfectar tu casa y que sea en un lugar seguro.

Así, en Escala21 hemos elaborado una serie de recomendaciones y medidas a seguir para ayudar a limpiar la casa, eliminando cualquier germen y bacteria. Se trata de un proceso que denominan "sanitización", que significa la aplicación simultánea de dos pasos: limpieza y desinfección de cualquier superficie.


Elección de los productos adecuados


Se pueden utilizar productos desechables como el papel, acompañados de equipos capaces de emitir vapor, ya que el choque térmico permite la eliminación total de los patógenos. Pero también los productos químicos son adecuados para sanear los ambientes.

La elección del detergente adecuado va a depender del tipo de suciedad: para eliminar la cal, por ejemplo, hay que utilizar productos a base de ácido clorhídrico; para la grasa o los residuos grasos, es aconsejable utilizar un producto como la lejía o el desengrasante

ATENCIÓN: hay que evitar mezclar las dos categorías de productos, pues existe el riesgo de intoxicación.

Por último, los "remedios de la abuela" son siempre útiles, así como de bajo impacto ambiental. Incluyen el uso de sustancias como el vinagre de alcohol, el ácido cítrico o el bicarbonato para las operaciones de eliminación de la suciedad. También puede utilizar agua caliente por encima de los 70°C para asegurarse de eliminar todos los patógenos.

Para terminar de sanear las superficies, es una buena práctica usar un desinfectante como el alcohol (en una mezcla de al menos el 75%) y dejarlo actuar sobre las superficies durante 60 segundos. Por último, enjuague bien las superficies con agua para evitar el riesgo de reacción química por contacto o inhalación de los productos desinfectantes. 


Saneamiento de tejidos


El consejo de los expertos en el caso de los tejidos desmontables y lavables es realizar un lavado a máquina a una temperatura de al menos 70°C, para asegurar la eliminación de los virus. Si no es posible lavar todo a altas temperaturas, habría que considerar la posibilidad de añadir aditivos como la lejía o el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) al detergente normal.

En cuanto a las telas y tapicerías que no se pueden lavar a máquina, la recomendación es el uso de equipos de vapor y aspiradoras equipadas con un filtro HEPA y un compartimento de recogida, capaces de filtrar hasta las partículas más pequeñas.


La frecuencia de la limpieza


Se sabe que la contaminación de superficies y objetos es una de las vías más frecuentes de transmisión de las infecciones. Y el coronavirus no es la excepción. De allí la importancia de limpiar y desinfectar todo lo que pueda estar en contacto con las manos, ya que es a través de éstas que los virus y bacterias llegan a la boca, nariz y ojos e infectan el organismo. 

Diversos estudios científicos realizados demuestran que los objetos de uso corriente (como juguetes, mochilas infantiles, interruptores de luz y picaportes) son fuentes permanentes de contagio que habitualmente no se limpian ni desinfectan adecuadamente. Por lo tanto, es muy importante limpiar esas superficies de alto contacto, donde muchas manos podrían depositar y recoger virus u otros gérmenes. 

La frecuencia con la que se debe desinfectar depende de cuántas y qué personas vivan en el hogar, y con qué frecuencia compartan elementos y superficies comunes. No existe una regla estricta, si bien, hay una diferencia entre limpiar y desinfectar. 

Se debe realizar una rutina de limpieza regular, que incluye eliminar la suciedad y el polvo, y los productos de limpieza domésticos normales sirven para esto. Sin embargo, cuando se busca desinfectar, es decir matar gérmenes, el consejo es seguir las principales indicaciones sugeridas por la OMS: usar etanol (alcohol) al menos con una concentración del 75% o productos de cloro (la lejía común) al 1%. 

Cuando se limpia, se pasa un trapo, paño, se barre, o se pasa la aspiradora para eliminar la suciedad visible. No se desinfecta ni se matan los virus o las bacterias.

Probablemente no haga falta desinfectar toda la casa de arriba a abajo todos los días, sino centrarse en las "superficies de alto contacto", es decir, todas aquellas que tocan nuestras manos o sobre las cuales podemos llegar a hablar, estornudar o toser, desde picaportes, interruptores de luz y controles remotos hasta mesas, inodoros y armarios.


Normas de seguridad personal a la hora de limpiar y desinfectar


- Usar guantes.

- Lavarse las manos al terminar la limpieza.

- Evitar salpicaduras en el rostro.

- Siempre que se pueda, evitar el uso de los productos en spray. Pos el tipo de aplicación, puede no tener acceso a las zonas más contaminadas.

- En caso de usar spray, hay que aplicar el producto sobre un papel desechable, realizar la limpieza mediante arrastre y luego tirar el papel.


CONCLUSIÓN: teniendo en cuenta que el 80% de los gérmenes se esparcen a través de lo que se toca, una superficie aparentemente limpia puede estar contaminada con este nuevo virus que no se ve a simple vista. 







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